viernes, 29 de mayo de 2015

Fútbol: Pasión y Locura

Massa perdió a otro intendente y se agravan los problemas internos

Sergio Massa perdió al séptimo intendente bonaerense en lo que va del año y la estructura provincial del Frente Renovador (FR), base para sus aspiraciones presidenciales, entró en convulsión. Ayer por la mañana, Raúl Othacehé, jefe comunal de Merlo, ingresó a la Casa Rosada para fotografiarse con el secretario general de la Presidencia, Eduardo de Pedro, y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y confirmar su regreso al Frente para la Victoria. "Vuelvo al proyecto que conduce Cristina".
El "Vasco" repitió la ruta que anteayer había tomado el intendente de Pilar, Humberto Zúccaro: ambos trabajarán en la campaña presidencial del gobernador Daniel Scioli. Pero el movimiento de los dos, además, desató otra ola mayor de rumores, que puso en duda la continuidad de cuatro jefes comunales: José Eseverri, de Olavarría; Gabriel Katopodis, de San Martín; Carlos Selva, de Mercedes, y Mario Meoni, de Junín.
En estos casos, se trata de miembros fundadores del massismo. En diálogo con LA NACION, los cuatro negaron su salida. Sin embargo, cerca de Eseverri, que ayer se fotografió con Massa, pero también con el ministro de Transporte, Florencio Randazzo, al que elogió tras la llegada del tren a Olavarría, fueron menos taxativos acerca del futuro político del jefe comunal. "Aún no hay decisión tomada", indicaron (ver aparte).
Las salidas de Othacehé y Zúccaro se suman a la del diputado Darío Giustozzi (cacique de Almirante Brown), hoy cercano al kirchnerismo. Hacia Pro partieron los intendentes de origen radical Gustavo Posse (San Isidro) y Carlos Oreste (Coronel Pringles), pero Pro no los acogió. Más suerte tuvo el peronista Jesús Cariglino, de Malvinas Argentinas, que sí pudo recalar en el macrismo, desde donde intenta atraer a otros massistas.
En el plano nacional, también tomaron distancia de Massa el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, y el diputado Mario Das Neves, que quiere sumar la boleta presidencial de Scioli a su candidatura a gobernador en Chubut.
"Me voy a ver a Wado", avisó ayer Othacehé antes de entrar a la Casa Rosada, para verse con De Pedro y De Vido. Las gestiones de su regreso al kirchnerismo fueron iniciadas por el intendente de La Matanza y titular del PJ provincial, Fernando Espinoza, que no estuvo en la foto. Anteayer, con Zúccaro, el que no salió en la foto fue José María Olazagasti, mano derecha de De Vido.
"Randazzo es mi amigo, pero voy a hacer campaña por Scioli", dijo Othacehé a LA NACION. "No me voy por los votos: yo podría ganar con Massa o con Scioli, e incluso con boleta corta. Tengo buena gestión", continuó, para defender su salida por fuera de la lógica de las encuestas. "Me voy porque Sergio nos quiere llevar a una interna con Pro y yo no puedo ser candidato de Pro. Menos contra el peronismo", dijo.
El rechazo a integrar una alianza antiperonista es la misma alarma que suena en varios municipios del FR. Lo paradójico es que esa estrategia que disgusta a algunos massistas no debería ser excusa, porque viene fracasando rotundamente si se toman en serio las negativas del macrismo. Sucede que los contactos continúan (ver página 8). Este sábado habrá un nuevo round.
Entre quienes rechazan conformar un polo antiperonista con Pro está uno de los intendentes más cercanos a Massa, Katopodis, que ayer negó rotundamente su salida a LA NACION. Lo mismo hicieron Selva, Acuña y Meoni. Los dos últimos son deseados por Pro. "Que no usen al peronismo como excusa para volver al kirchnerismo. Los que huyen están pensando en su distrito, no en el futuro del país", reprochó Acuña.
Othacehé se pasó al FR en 2014, luego de perder con la lista de Massa. Pero desempolvaron viejos lazos fraternales y Othacehé denunció que Cristina convertiría el país en Venezuela. El tigrense era el futuro, dijo.
Eso provocó el portazo de Gustavo Menéndez, el candidato local de Massa, que se pasó con Scioli. "Daniel es mi presidente y tengo su palabra que podré pelear con Othacehé la PASO", dijo ayer a LA NACION.
"Menéndez es un delicuente. Se llevó 600.000 dólares en la gestión del Casino de Mar del Plata. También fue mi empleado y lo eché", acusó Othacehé. "Todos los opositores somos feos y sucios. Nos persigue con métodos nazis", respondió el concejal. Dijo que el municipio lo multó con 700.000 pesos por pegar carteles proselitistas. "No tengo ninguna denuncia del CELS", siguió el intendente. "Es una de las caras más oscuras de la política del conurbano y está desesperado", dijo el concejal.
La disputa siguió por vías aún menos decorosas. Daniel Scioli deberá manejar una interna cruenta.
Resultado de imagen para Massa


Construirán dos zonas francas en Santa Cruz

CALETA OLIVIA  Anoche se firmó el contrato para la construcción de dos zonas francas en Santa Cruz que estarán a cargo de la empresa London Supply. El acto contó con la presencia no sólo del gobernador Daniel Peralta, sino también de la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner, ambos posibles candidatos a la gobernación en las elecciones de octubre.
Pasaron más de 20 años del primer anuncio de las zonas francas para la provincia. Fue Néstor Kirchner quien firmó el primer contrato cuando era gobernador y ayer su hermana Alicia fue quien estuvo en el escenario. Ella recordó el rol del ex presidente y trajo el saludo de la presidenta, Cristina Kirchner. En su discurso pidió a los santacruceños "seguir siendo disconformes" para continuar pidiendo a los futuros gobiernos "por nuevos proyectos" para la provincia.
A su turno, Peralta fue enfático al asegurar: "Sabemos que nuestro Estado tiene que cambiar, ya que el modelo de empleo público está en sí mismo agotado", y agregó: "A partir de la decisión política de Néstor Kirchner, tenemos la posibilidad de entrar en un proceso de industrialización, primero, con el carbón, después, con la llegada del interconectado al Sur, y luego, con las represas que fueron cuestionadas muchas veces". El mandatario se quejó de que "todavía hay hoy sectores de la oposición en Santa Cruz que están cuestionando los acuerdos con China".
Fue en 2013 que la Presidenta restituyó a la provincia de Santa Cruz la facultad de poner en funcionamiento las zonas francas de Río Gallegos y Caleta Olivia. Hubo una licitación adjudicada en 1996. En 2001 se dio todo de baja, hasta que el anuncio volvió al primer plano durante la campaña legislativa de 2013 en un acto que encabezó la Presidenta en Santa Cruz. Pese a la premura del anuncio, pasó un año y medio hasta que recién en marzo pasado, la resolución 132 del ministro de Economía, Axel Kicillof, adjudicó la construcción y explotación de las zonas francas santacruceñas a London Supply. En Santa Cruz, el grupo ya opera el aeropuerto de El Calafate. En ese momento, LA NACION recordó que la empresa se había visto involucrada en el affaireCiccone, cuando aportó dinero para tratar de levantar la quiebra de la imprenta.
Ahora, con la firma del contrato empieza a correr el plazo de 15 meses para que los dos predios se activen. El concesionario será el encargado de operar la zona y de prestar servicios a todos los que allí se instalen, además de facilitar los predios y cobrar los alquileres y un canon. Con la firma que se rubricó anoche, la empresa London Supply ya está en condiciones de tomar posesión de los terrenos donde se construirán los recintos francos.
CONFLICTO

En Caleta Olivia hay un fuerte litigio por la titularidad del predio donde se instalará la zona franca. Se trata de veinte hectáreas sobre la ruta nacional 3 ubicada en forma contigua al puerto de Caleta Paula. La polémica cobró relevancia cuando trascendió que cinco de esas veinte hectáreas ya habían sido cedidas por el municipio a una empresa que proveería energía al Estado a través de cinco mil paneles fotovoltaicos, pero la compañía nunca se instaló.
El concejal Juan Acuña Kunz (UCR) denunció en el Concejo Deliberante que la empresa Hersun SA a la que el municipio le cedió cinco hectáreas para instalar una planta para la generación de energía fotovoltaica y una planta generadora denominada Central Fotovoltaica Caleta Paula I nunca se instaló.
"No es la primera vez que algo se anuncia y no se cumple", recordó.
Resultado de imagen para Alicia Kirchner

Zaffaroni, entre los candidatos cuestionados para llegar a la Corte Interamericana

PANAMÁ El mes próximo, en la 44» Asamblea General de la OEA se decidirá el futuro del sistema interamericano de protección de derechos humanos para el próximo quinquenio. Y éste no es un tema menor si se tiene en cuenta que en países como Venezuela y Ecuador, en los cuales está en entredicho la independencia judicial, la única esperanza de sus ciudadanos es acudir al sistema internacional de protección.
En esta asamblea general, los 34 cancilleres elegirán a cuatro nuevos miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a cuatro nuevos jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Esta decisión trascendental, por la importancia que tiene para la defensa de los derechos humanos en toda la región, ha pasado relativamente inadvertida.
Quienes sí han levantado su voz para cuestionar no sólo el proceso de elección, sino a algunos de los candidatos propuestos, han sido importantes organizaciones de derechos humanos.
En efecto, si bien países como Jamaica, Colombia y Panamá han presentado candidatos independientes y con una reconocida formación para integrar la Comisión Interamericana, no sucede lo mismo respecto de todos los nombres propuestos para las cuatro vacantes de la Corte Interamericana.
Para completar esas vacantes, es decir, para elegir a la mayoría de los jueces que integrarán esta importante institución, Chile y Costa Rica han presentado candidatos sólidos que, con independencia de su ideología, han demostrado tener una clara autonomía.
En cambio, Uruguay, la Argentina y Ecuador han presentado candidatos que, en menor o mayor medida, han sido cuestionados por sus actuaciones previas y, por ello, para algunos expertos no reúnen las calidades necesarias para ser depositarios de la confianza que debe recaer sobre quienes son los encargados de proteger los derechos humanos de todos los habitantes de la región.
CONDESCENDENCIA
El uruguayo Alberto Pérez Pérez, que ya es juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y va por la reelección, en su país es visto como un profesor respetable, pese a no tener una obra jurídica conocida. Ha mostrado, además, una gran solidaridad con las víctimas de graves crímenes contra la vida o la integridad cometidos bajo regímenes autoritarios del pasado. Sin embargo, no reaccionó de la misma manera cuando crímenes similares u otros delitos relacionados con derechos políticos han ocurrido bajo gobiernos autoritarios de la actualidad.
A juicio de abogados y especialistas familiarizados con las actuaciones de la Corte Interamericana, el juez uruguayo ha sido notablemente condescendiente con países que en la última década han debilitado todas las garantías para el ejercicio de los derechos humanos, como Venezuela.
No sólo en casos relacionados con crímenes que han quedado en la total impunidad, sino en aquellos referidos a la falta de independencia judicial o a la violación flagrante de la libertad de expresión, a Pérez Pérez se le atribuye haberse dejado llevar más por sus tendencias ideológicas que por su papel como defensor de los derechos consagrados.
Por ejemplo, ha sido protagonista de algunas de las más polémicas decisiones tomadas por la Corte en años recientes, como el caso "Mémoli contra Argentina".
Esa sentencia fue objeto de una dura crítica por parte de expertos y defensores de derechos humanos no sólo por desconocer los precedentes, sino por revivir una doctrina autoritaria que los propios gobernantes argentinos, terminada la dictadura, se habían propuesto erradicar.
Ése y otros fallos marcadamente regresivos en materia de derechos humanos justifican, según diversas fuentes, la resistencias que suscita su intención de seguir en la Corte.
Resultado de imagen para Zaffaroni

Macri descarta un acuerdo con el Frente Renovador, pero todavía existen diálogos

La puerta, a estas alturas, parece completamente cerrada, aunque nada será definitivo hasta que las listas se cierren, el próximo 20 de junio. Desde la reunión de la mesa chica de Pro, en la que Mauricio Macri decidió ir "con lo propio" a las elecciones en la provincia de Buenos Aires, los contactos con el massismo se detuvieron de manera drástica.
El ministro de Gobierno, Emilio Monzó, que tomaba en serio las negociaciones con Sergio Massa, varios de los intendentes que le responden y hasta su candidato a gobernador, Francisco De Narváez, entendió que quedaba en minoría: cerró los teléfonos y se llamó a silencio. Recién hoy retomará su actividad.
En aquella reunión, en la que se definió que el intendente de Vicente López, Jorge Macri, fuera el jefe de campaña de la candidata a gobernadora, María Eugenia Vidal, la voz cantante la tuvo el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba, para quien los intendentes massistas que pretendía acercar Monzó "no sirven, porque son la vieja política", según recordó ante LA NACION un alto dirigente de Pro. Nada cambió en estos diez días, a pesar de los pedidos de "gran interna" que surgieron desde el massismo, aseguran cerca de Macri.
En sus charlas recientes con Durán Barba, pero también con su secretario de Gobierno, Marcos Peña; su jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y su secretario de Medios, Miguel de Godoy, Macri se convenció de manera definitiva de no sumar a Massa ni a De Narváez, no sólo por las dificultades en la relación personal -sobre todo con este último-, sino con la necesidad de "no desperfilar" a Pro como representante de "lo nuevo" y de cara a una pelea que, imaginan, será cabeza a cabeza contra el kirchnerista Daniel Scioli.
Ayer, Macri estuvo en Mendoza para apoyar al radical Alfredo Cornejo, que ya ganó las PASO mendocinas como candidato a gobernador al frente de un conglomerado que incluye a Pro, pero también al massismo. En su periplo, que también incluyó una cena de recaudación de fondos en San Juan, Macri reiteró su apuesta y pidió a los locales "sumarse al cambio".
De todos modos, desde el massismo creen que la posibilidad de algún tipo de confluencia aún es posible y descreen que Pro "pueda renunciar a ganarle al kirchnerismo" antes de la disputa de agosto.
Desde ese espacio recuerdan que, antes de quedar desplazado del armado provincial, Monzó les habló de "asegurar el triunfo de Pro en la primera sección electoral", donde Massa tiene a algunas de sus mejores cartas. En el macrismo, salvo algún optimista nato, se da por descontada una derrota por amplio margen a manos del kirchnerismo en distritos populosos del conurbano como La Matanza, Lomas de Zamora o Almirante Brown, ubicados en la tercera sección electoral.
Resultado de imagen para macri

De Pedro, el armador del operativo retorno

Todos gastan los teléfonos. Sean candidatos o no, cada funcionario del gabinete nacional hace su trabajo para atraer massistas al redil del Frente para la Victoria, una presión que se aceleró en los últimos días a partir de la fuga por goteo de dirigentes de peso que acompañaban al hombre de Tigre.
A partir de la salida del intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, del Frente Renovador, que había sido socio fundador del espacio de Sergio Massa, para la Casa Rosada la estrategia prácticamente se autogestionó.
Ese quiebre dentro de las filas renovadoras terminó por habilitar la vuelta de buena parte de los intendentes que se había ido con Massa tras las elecciones de 2013.
La tarea es repartida, pero el armador principal para la provincia de Buenos Aires es el secretario general de la Presidencia, Eduardo Wado De Pedro. Desde el día que dejó su banca de diputado para asumir en reemplazo de Oscar Parrilli, el joven camporista avisó que su rol se concentraría en la ingeniería electoral, con línea directa con Cristina y Máximo Kirchner. Eso lo hace destacarse por sobre el resto de los integrantes del gabinete.
El pase anunciado ayer del intendente de Merlo, Raúl Othacehé, que volvió al kirchnerismo, se concretó en el despacho del ministro de Planificación, Julio De Vido, habitual interlocutor con los jefes territoriales del conurbano, pero se cerró mucho antes, el viernes de la semana pasada, en la Casa Rosada y en las oficinas de Wado.
Sus dos manos derechas son su tío, el diputado bonaerense Alberto España, y uno de sus hermanos de crianza, Gerónimo Uztarroz, que trabajan con él en el armado electoral. España, de hecho, es uno de los principales impulsores, junto con De Vido, de la candidatura a gobernador del presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.
Wado tiene la ventaja de hablar todos los días con Máximo Kirchner, cada vez con mayor influencia en el entramado de campaña.
En un segundo escalón de operadores todo terreno se ubica el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que estuvo involucrado junto con De Pedro en los últimos pases massistas. Las fotos se hacen en su despacho, pero primero se cierran en el de Wado, como el caso de Sandro Guzmán, de Escobar, o el más reciente, el del intendente de Pilar, Humberto Zúccaro. El Salón Blanco, en desuso para los actos, suele ser por estos días una sala de espera para los candidatos. Queda bien a mano de las oficinas de Aníbal y más aún de las de Wado.
El otro que ayer se llevó una cucarda fue el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, precandidato presidencial que se quedó con la foto junto al jefe comunal de Olavarría, José Eseverri, pata fundacional del Frente Renovador.
En la mira de la Casa Rosada está ahora el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis. Recibió llamadas de todos, incluido Daniel Scioli. El búnker del gobernador también arma para el kirchnerismo, pero sigue las directivas de la quinta de Olivos. De hecho, por orden de la Casa Rosada, se tuvo que hacer cargo de la resignación de la candidatura de Martín Insaurralde a la gobernación. En Balcarce 50 no lo quieren ni cerca al lomense y por eso lo mandaron a Scioli a cerrar ese acuerdo.

El déficit fiscal se multiplicó por seis en un año

El  déficit fiscal, es decir, el saldo negativo que el Gobierno tiene entre sus ingresos y egresos totales (incluyendo los pagos de la deuda pública), se sextuplicó en el último año, al saltar de 4366,2 millones de pesos en marzo de 2014 a 27.894,7 millones en marzo de este año, según informó ayer el Ministerio de Economía.
El salto adquiere especial magnitud porque marzo fue precisamente el mes en que el Gobierno inició un cronograma regular de colocaciones de deuda en el mercado local de capitales similar al que llevaban adelante las distintas administraciones en los años previos al fin de la convertibilidad. El objetivo es ir alimentando el Tesoro con recursos que usa para afrontar gastos corrientes en lugar de financiar la inversión pública, como suele argumentar.
Las cuentas públicas también tuvieron un resultado fuertemente negativo al medir el resultado primario (ingresos públicos menos gastos antes de computar los pagos de la deuda), que arrojó en marzo pasado un saldo negativo de 17.428,6 millones de pesos, mientras que un año atrás había registrado un superávit de 3569 millones.
El rojo en las cuentas públicas casi se cuadriplicó en el primer trimestre del año en curso (trepó de $ 17.179 millones a $ 57.751 millones entre el año pasado y éste), lo que tiende a confirmar las previsiones de los analistas privados que venían advirtiendo de una aceleración que lo haría crecer de "tres a casi seis puntos del producto" este año.
Las proyecciones toman en cuenta la brecha que se está abriendo entre ingresos y gastos del sector público. "El empuje del gasto no sorprende en un año electoral en el que la administración Kirchner juega todo a un esquema que le permita dejar el Gobierno sin dejar el poder. Pero lo que inquieta es que se da más fuego al gasto, en momentos en que los ingresos tributarios (de acuerdo con lo que mostraron los datos de abril) desaceleran cada vez más", señaló Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica.
Aludía al aumento de apenas 21,5% que reportó la AFIP para la recaudación de abril, muy lejos del ritmo de expansión que mostraban los recursos públicos hasta el año pasado y de la inflación anual que miden las consultoras privadas.
El bache fiscal se produjo pese a los constantes auxilios recibidos del Banco Central (BCRA), la Anses y otros organismos descentralizados, aportes que alcanzaron los $ 13.239,5 millones entre enero y marzo. La entidad monetaria le gira al Tesoro adelantos llamados "transitorios" y le transfiere utilidades al límite de lo que le permite su Carta Orgánica, mientras que el organismo previsional lo asiste financieramente.
De no haber contado con estos refuerzos, el déficit hubiera trepado a $ 70.989,9 millones en el trimestre, es decir, un promedio de $ 788 millones por día o $ 35 millones por hora.
En un comunicado, el Ministerio de Economía destacó que en marzo los ingresos por aportes y contribuciones a la seguridad social se vieron reforzados porque crecieron 38,5% en el año . En tanto, el gasto primario se expandió 44,1%, "por los aumentos automáticos previstos en la ley de movilidad jubilatoria y la moratoria que extendió el beneficio a otras 450.000 personas", buscando atribuirlo a políticas de estímulo al consumo para sostener la actividad.
A su vez, los intereses de la deuda subieron 32%, a tono con una administración que cambió la política de desendeudamiento por un verdadero festival de bonos.
En tanto, los gastos de capital se incrementaron en $ 5361 millones (75,3%), aunque Economía lo adjudicó en especial "a inversiones en infraestructura energética a través del Gasoducto del Noreste Argentino".
El deterioro fiscal no sorprende a los analistas, aunque sí su tendencia a agravarse. "El problema es que los ingresos desaceleran y los egresos aceleran casi a fondo", describe Nicolás Alonzo, de Ferreres & Asociados.
"En el acumulado trimestral, los ingresos (excluyendo rentas) crecieron al 27% anual, mientras que el gasto primario lo hizo al 40%. Todo hace presumir que esto se agravará en los próximos meses, en especial por la manera en que los ingresos asociados al comercio exterior están golpeando la recaudación", alertó Nicolás Bridger, de la consultora Prefinex.
Para Julián Folgar, de ACM, los datos de marzo sólo reafirman "el agravamiento de la situación fiscal que comenzamos a ver en febrero. El gasto aceleró en casi la totalidad de sus rubros, aunque sobresalen dos: los subsidios (a la energía y el transporte) y los gastos de capital (básicamente, en infraestructura energética), que crecieron en marzo al 40 y 75% anual, respectivamente".
Para la lectura trimestral, Folgar observa que, bien leído (es decir, sin aportes extras), "el resultado es el peor para un período enero-marzo de los últimos 20 años", lo que describe por la magnitud que ha alcanzado.
Con este nivel de desequilibrio, y dada su dinámica, los analistas creen que el nuevo gobierno asumirá con un déficit fiscal superior ya a los 6 puntos del producto.
Resultado de imagen para axel kicillof

sábado, 23 de mayo de 2015

Martín Lousteau lanza una aplicación para reportar problemas en la Capital

Martín Lousteau apuesta a las aplicaciones móviles para convertirse en jefe de gobierno porteño. El candidato de ECO lanzó "Mi barrio evoluciona", una aplicación y un sitio web que le permite a los vecinos reportar distintos problemas que encuentren donde viven o transitan.
Se puede reportar,por ejemplo, basura sin recolectar, calles oscuras o poco iluminadas, zonas inseguras, baches o veredas rotas, a través de un celular o de una computadora, tomando una foto. Los reportes se acumulan en un mapa, que cualquier persona con conexión Internet puede consultar en el sitio mibarrioevoluciona.com.ar.
"Todo esto va a estar a disposición del gobierno de la Ciudad y de nuestros legisladores porque esta aplicación visualiza los problemas cotidianos nos hace ver los problemas que hay en cada barrio y en cada comuna", explicó Lousteau.
La presentación contó con la participación del candidato a vicejefe, Fernando Sánchez, la legisladora Graciela Ocaña y del primer candidato a legislador porteño por ECO, Roy Cortina. También estuvieron los candidatos Maximiliano Ferraro, María Patricia Vischi, Diego García Vila y Natalia Fidel.
En el lanzamiento, Lousteau aprovechó para cuestionar a la gestión macrista: "Todos sabemos que existe el 147, sin embargo ese canal se limita a que los vecinos reporten un incidente y a partir de ahí, vuelven a ser espectadores de la gestión, ya que nadie les comunica ni el avance si lo hubiera, ni la resolución de los conflictos, algo que resulta poco transparente".
"El reclamo queda encerrado en una conversación de resultados inciertos entre el vecino y el gobierno de la Ciudad", agregó.

Resultado de imagen para martin lousteau

El sindicalismo opositor ratificó el paro del 9 de Junio y criticó a los gremios que acordaron "a la baja de la inflación"

El jefe de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, ratificó esta mañana el paro nacional que el sindicalismo opositor realizará el 9 de junio y cuestionó a los gremios enrolados en la CGT oficial que firmaronaumentos salariales "a la baja de la inflación".
Barrionuevo, jefe del sindicato de empleados gastronómicos, señaló que el pedido de aumento salarial de su gremio contemplará "estar a la par de la inflación".
El dirigente sindical acusó a los gremios enrolados en la CGT oficial por "haber firmado a la baja de la inflación" y "haber perjudicado el poder adquisitivo de los trabajadores".
En declaraciones a radio Cadena 3, planteó que esos sindicatos "vienen firmando 5 ó 6 puntos a la baja de lo que fue la inflación, que fue del 38 por ciento el año pasado, y hubo quienes firmaron el 26 ó 27 por ciento".
Asimismo, adelantó que el sindicato de empleados gastronómicos pidió un aumento del "35 por ciento en dos tramos: un 20 por ciento ahora y un 15 por ciento en septiembre".
Tras ratificar "totalmente" la medida de fuerza del 9 de junio, junto a las centrales CGT Azopardo y CTA Autónoma, en reclamo de la modificación de la escala del Impuesto a las Ganancias, advirtió que si el Ministerio de Trabajado decidiera no homologar aumentos salariales por encima del 27 por ciento que acordó la CGT oficial, "no va a ser un paro pasivo".

Massa quiere que Pro pague el costo político de la división opositora

"Si así lo quieren, contaremos los votos en las urnas", es el mensaje que Sergio Massa se encargó de hacer correr en las últimas horas, para dar por seguro que mantiene sus ambiciones presidenciales y que en agosto enfrentará al gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, en las PASO del espacio UNA. La frase buscó también cerrar el compás de espera a un posible entendimiento con Mauricio Macri.
En paralelo, el líder del Frente Renovador mandó a ajustar el discurso de sus voceros: seguirán señalando que la oposición debe unirse si pretende evitar una victoria del kirchnerismo, pero se encargarán de señalar al jefe de gobierno porteño como el responsable de que ese objetivo no se cumpla. La tarea será repetida a diario, para que Macri cargue con el costo político por su negativa.
No se trata de llegar a los oídos de Macri, que ya dejó en claro su postura contraria a un entendimiento con el massismo. Tampoco a ese "círculo rojo" de empresarios que estaría reclamando la unidad opositora para evitar otros cuatro -u ocho- años más de kirchnerismo.
La estrategia apunta principalmente a los votantes que en 2013 eligieron a Massa como vehículo para poner un freno a Cristina Kirchner y que este año migraron hacia Macri, con la expectativa de que el líder de Pro es ahora la mejor carta para derrotar al Frente para la Victoria.
En Tigre quieren recordarles a esos electores que la negativa macrista a unificar la oposición abrirá la puerta indefectiblemente para que el kirchnerismo se quede con todo, otra vez, y en primera vuelta.
El libreto fue consensuado antenoche con De la Sota (quien nunca se mostró interesado en competir con Macri), en un encuentro que incluyó a los asesores de campaña de ambos candidatos: el español Antonio Sola y el peruano Sergio Bendixen, que trabajan para Massa, y el brasileño João Santana, del mandatario cordobés.
"Es extraño que Macri no quiera acordar con Sergio", señaló ayer Malena Galmarini, una de las primeras en adoptar el nuevo libreto. En declaraciones radiales, la mujer de Massa apuntó al resto de los distritos donde Pro acompañó la unidad opositora para derrotar al kirchnerismo. "Macri se sumó al proyecto de José Cano [diputado y candidato a gobernador en Tucumán], que nosotros venimos acompañando hace varios meses", ejemplificó.
"No hay nada peor que no hacer el intento de ganarle al oficialismo", había dicho un día antes el ex ministro de Economía Roberto Lavagna. Un paso más allá fue el intendente de San Miguel, Joaquín De la Torre: denunció un pacto entre Macri y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, para "bajar" a Massa. "Hace un año que tienen un acuerdo por debajo de la mesa", advirtió.
La estrategia del massismo sincera desde el vamos que Macri aparece mejor parado en las encuestas. Pero apela a esas mismas encuestas para intentar convertir la debilidad en fortaleza: si Massa queda fuera de la carrera, dicen en Tigre, el 70% de sus votantes preferirán el peronismo de Scioli al antiperonismo de Macri. Massa, en cambio, recogería en una segunda vuelta tanto los electores que exigen un cambio como algún que otro kirchnerista disconforme con el gobernador.
Lejos de hacerse eco de estas lecturas, el macrismo volvió ayer a rechazar cualquier entendimiento que lo "desperfile" frente a sus votantes. Para Pro, alcanza con esperar a que Massa se diluya con los días como opción opositora.
A 20 días del cierre de alianzas, las posturas en ambas orillas parecen irreconciliables. Lo único que comparten es el espanto ante el kirchnerismo. Igual que en 2013.
Resultado de imagen para massa